Esta comunión de la que hablamos coexiste gracias a un equilibrio entre ambas partes. Ni más ni menos, la justa medida de ambas.
En esta búsqueda para alcanzar ese equilibrio, se deconstruye esa identidad hermética que ligamos a una persona “clásica”, eliminado los tabúes y clichés prejudicialmente asociados.
El traje cruzado azul marino es todo un clásico, es uno de esos trajes que dan un toque de distinción a cualquier look.
Un traje no tiene por qué ser sinónimo de aburrido, un traje azul marino en combinación con una camiseta al mismo tono, aporta un estilo casual a cualquier look y es perfecto para eventos en los que no es necesario etiqueta.